17 de diciembre de 2008

Tideland

Hola, soy Terry Gilliam y tengo una confesión que hacer:

A muchos de ustedes no les gustará esta película. Muchos de ustedes, con fortuna, la amarán.
Y después, habrá muchos de ustedes que no sabrán que pensar cuando termine la película, sin embargo espero que piensen.




Necesito decir que éste filme debe ser visto a través de los ojos de un niño.
Si es impresionante, es porque es inocente.





Así que sugiero que trate de olvidar todo lo que han aprendido como adultos: las cosas que limitan su visión del mundo, sus miedos, sus prejuicios, sus preconcepciones. Intente descubrir lo que era ser niño, con una sensación de maravilla e inocencia. Y no olvide reir.
Recuerde, los niños son fuertes, son flexibles, estan diseñados para sobrevivir. Cuando los tiran, rebotan.

Tenía 60 años cuando realizé ésta película. Creo que al fin descubrí al niño dentro de mí.. Resultó ser una pequeña niña.

Gracias, gracias... gracias.
T. G ( Tideland, 2005)



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"La madriguera del conejo se extendía en línea recta y después torció bruscamente hacia abajo, tan bruscamente que Alicia no tuvo siquiera tiempo de pensar en detenerse y se encontró cayendo por lo que parecía un pozo muy profundo. O el pozo era en verdad profundo, o ella caía muy despacio; porque Alicia mientras descendía, tuvo tiempo de sobra para mirar a su alrededor y para preguntarse qué iba a suceder después.."



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A mi me ha parecido una de las mejores películas que he visto.. sí, es como volver a ser niño, cuando las cosas más simples se convierten en mundos enteros para tí y no necesitas más que a tí mismo. Yo también digo: gracias

7 de diciembre de 2008

sunny


Hope you feel just fine.
Wherever you are.
Whatevers.in.your.way





Era inevitable:
El olor de las almendras amargas me recordaba siempre el destino de los amores contrariados.