15 de abril de 2013

Me gusta el cine. Puedo pasar horas viendo películas ( aunque quizás antes lograba hacerlo durante más horas, pero es que la edad es algo inevitable que golpea a mi organismo, je) y puedo ver las horas pasando películas. Quizás (y lo más probable) sea como con la música, si me preguntas cuál es mi favorita o de qué género, mi cerebro se saboterá a sí mismo para resultar en una respuesta bastante compacta: no sé. Pero, dentro de ese gran -no sé- que pudiera formarse, siempre hay algo que resalta...

C a s h b a c k

Cashback, es una películadel Reino Unido dirigida por Sean Ellis, que inicialmente constaba únicamente de un corto con el mismo nombre. 

Verán, para aquellos que hayan tenido alguna relación difícil y que hayan salido de ella, sabrán que el camino hacia el re-encuentro con la soledad no es nada fácil, y no porque uno sufra en compañía de la soledad o porque se desee seguir acompañado, sino porque en realidad, uno a veces no aguanta el golpe de verse en el espejo y darse cuenta de cuánto uno se olvidó de sí mismo. Pero bueno, esa es otra historia y será contada en otra ocasión...

Ben, el protagonista de la historia, como todos nosotros (o la mayoría de nosotros, en algún momento de nuestras vidas), es un ser humano que se da cuenta, de pronto, de que se ha quedado solo en el camino que había compartido con alguien más en los últimos años. Ha tenido una ruptura amorosa (damn). Ben sufre, ouch, Ben llora, Ben tiembla y, finalmente, Ben tiene insmonio.

Para ganarle tiempo al tiempo, y, en definitiva, para someter al tiempo y pararlo. Ben comienza a trabajar en un super mercado en el horario nocturno: la magia comienza.

Ojalá le echen un ojo, o dos o tres (uno nunca sabe)... lo importante es vencer el miedo, que diga, el tiempo, óquela, el miempo, lo importante es vencer el miempo*


Y bueno, hay que evitar spoilers, así que nomás les dejo la rolita choosen one del soundtrack.


*Miempo, dícese de cualquier cosa que involucre miedo y tiempo. Ya sea el tiempo para tener miedo o el miedo al tiempo. Dícese que yo digo.