14 de abril de 2012

Existen tantas emociones en ésta vida...
Las hay tantas que algunas todavía no tienen nombre, pero de todas, sólo hay una que me detiene el tiempo. La tristeza. No me considero una persona triste, pero cuando lo estoy, es como si fuera un buzo cayendo al fondo del mar. Exactamente igual. Con pesas que te sumergen, con un tanque de oxígeno que sabes que tiene un límite de tiempo y con ciertas compensaciones que hacen que no te lastime tanto el hecho de que sigues cayendo.


Deeper I am going