la felicidad, la tristeza, la desesperación, la esperanza; las emociones
las lágrimas, sonrisas, abrazos, saltar, correr, nadar, bailar; los movimientos
pero existen los sentimientos, lo más puro, esos que pesan con mayor fuerza y hondo se meten en el pecho, éstos que con nosotros se quedan s i e m p r e y los que nos resultan en un completo trabajo de arte; sus vestigios, los recuerdos imborrables ,son esos que nuestro cerebro se esfuerza por contener, por comprender y no en vano se ve limitado a expresarlo allí, hasta donde lo físico se lo permite: en el movimiento, en nuestra garganta como grito ahogado ó como un sentir en el estómago en forma de vacío... también en nuestros ojos, como gotitas de agua con sabor a mar.