2 de abril de 2010

Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma,
pero que son dolorosos más que los otros.

Hay angustias soñadas más reales que las que la vida nos trae,
hay sensaciones sentidas sólo con imaginarlas,
que son más nuestras que la misma vida.

Hay tantas cosas que, sin existir, existen,
existen demoradamente,
y demoradamente son nuestras y nosotros…

Por sobre el verde turbio del ancho río,
los circunflejos blancos de las gaviotas…
Por sobre el alma el aleteo inútil
de lo que no fue, ni puede ser, y es todo.

Dame más vino, porque la vida es nada.


.. oh Pessoa, qué mano te tocó? qué poder te cubrió?
para que después de muerto me perturbes así
.

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