Hoy también escribiré sobre ti.
No es difícil voltear y mirar (observar), que todos siempre van muy de prisa... siempre, o casi siempre. A veces no tanto, quizás como tú.
Es extraña la vida cuando se trata de tantas coincidencias. Bueno, de por sí, es extraña la vida.
A lo mejor eres también un comerrocas. Como yo.
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