En el principio fue el amor.

Hace dos años me encontraba parada al borde de lo que, sin duda, no me era conocido. Estaba en medio de la "incertidumbre, la emoción, las cosquillas, el arranque, la euforia"...  

Y me dejé caer.

Hace dos años no sabía que lo mejor estaba por llegar.

Recuerdo cada fase de nosotros, lo recuerdo tan bien que se me eriza la piel al recordar nuestros encuentros casuales, en la calle en medio de la fiesta o en un bar esperando una película. 

En ese entonces... lo escribí:

"No soy yo. Son mis células, mis sueños, mis recuerdos, mis pensamientos que te traen de regreso... no soy yo, son ellos que no me dejan a gusto con el camino que piso y con los días que llevo. La culpa es de ellos, que no me dejan respirar y no me dejan soltarte... yo, yo lo único que hago es quedarme desde lejos viendo(te)."

Jamás pensé que podría ser posible llegar a verte así de cerca... y sin embargo, sucedió.

De pronto entendí todas las canciones de amor, todas las películas y libros que hablan sobre eso inexplicable que es encontrar a la persona, al único, al alma que... en medio de este universo de personas, en este universo de miles de millones de materia, me haría sonreír el alma.

Y no puedo hacer otra cosa, no sé hacer otra coas que escribir y hablarte sobre esto... porque ahora esto es parte esencial de mi vida, lo que respiro.

Decirte que hace dos años descubrí que las personas de verdad llevan luz dentro de ellas, que brillan con luz propia. Jamás imaginé que en tu espalda tendrías la razón de ser de la luz que más calor le da a mi vida.

Hace dos años comprendí que amar no es un gusto, no es un placer, no es pasajero... comprendí que amar es amarte a ti, es dejarte ir yendo a tu lado. Despidiéndome y saludándote cada vez que miro a tus ojos, es desear tu libertad y bien-estar mientras te acompaño. Amarte es un regalo. Amarte es un milagro.

Porque sí, fue amor... 

Y fue amor del que no conocía. Un nuevo amor. Amor lleno de risas, de aventuras, de querer salir al mundo y conquistarlo sosteniendo tu mano... Fue amor listo para crear, crear historia y recuerdos y vida.

Y aún lo es, es amor...

Amor de antes, amor de después, amor de siempre.

Amor de lejos y de cerca, amor inexplicable, amor de verdad, amor que hace bien, amor que cura...

Y será así, el amor... el amor en tus labios, en tus ojos, en tus lunares, en tus manos, en las estrellas que brillan en tu espalda.